Desde el rincón más apartado y solitario de este mundo escribo para que aquellos que no me conocen, sepan de mi existencia.
Llevo demasiado tiempo encerrada en esta torre en la que me metieron para protegerme, de dragones, brujas, malvados...Tan segura es mi fortaleza que a ella acude todo el mundo a dejarse sus problemas, y me los acaban dejando a mí, y soy yo la que se queda con ellos, con los problemas. Me es inevitable hacer esto puesto que no soporto las lágrimas de mis semejantes, para mí son cual pócima mortal de la madrastra...
He intentado salir de aquí, he llegado a salir de aquí, pero los que me encerraron en la torre tenían razón: Allí abajo no sobrevivirás, sigue en tu torre guardando bajo llave nuestros secretos y preocupaciones. Y aqui sigo, rodeada de amores, desamores y pensamientos turbulentos que recorren la habitación de un lado a otro...Sola...Como siempre.
Un día mi querida hada madrina salió de su escondite para revelarme lo que sería mi salvación, me explicó que cuando le hablas a los demás sin parar, no te cuentan sus problemas, que de esta manera quizás vaciaría mi alta torre de idas y venidas de pensamientos de otros.Así acabé convirtiendome para muchos en un insoportables ronroneo constante de palabras sin sentido, pero tuve la suerte de que éstos, dejaron de traerme sus problemas, y se los llevaron consigo; otros veían mi afan de habla como algo un tanto cómico e inusual, no les molestaba, ellos estaban dispuestos a escucharme durante horas y horas, y con ellos llegó un punto en el que era posible la conversación, la confidencia, asi que al final sólo con aquellos que conseguí llegar a este punto acabé quedándome.
Sigo en mi torre, ahora subo aquí a vaciar los sacos de recuerdos, los propios y los que comparto, a veces subo simplemente para ver las cosas desde otra perspectiva, el fatídico mundo de allí abajo se ve de otra manera desde la serenidad que te da estar aquí arriba. Asi que seguiré un rato mirando desde la torre, cabilando lo maravillosos que me resulta encontar mi vida llena de los tropiezos que se resuelven antes afrontándolos uno mismo que dejándolos aparcados en la alta torre o el oído atento de sus semejantes. El desahogo no resuelve problemas, simplemente ayuda a reconocerlos y encontrarles solución.
¿te ayudo?
Llevo demasiado tiempo encerrada en esta torre en la que me metieron para protegerme, de dragones, brujas, malvados...Tan segura es mi fortaleza que a ella acude todo el mundo a dejarse sus problemas, y me los acaban dejando a mí, y soy yo la que se queda con ellos, con los problemas. Me es inevitable hacer esto puesto que no soporto las lágrimas de mis semejantes, para mí son cual pócima mortal de la madrastra...
He intentado salir de aquí, he llegado a salir de aquí, pero los que me encerraron en la torre tenían razón: Allí abajo no sobrevivirás, sigue en tu torre guardando bajo llave nuestros secretos y preocupaciones. Y aqui sigo, rodeada de amores, desamores y pensamientos turbulentos que recorren la habitación de un lado a otro...Sola...Como siempre.
Un día mi querida hada madrina salió de su escondite para revelarme lo que sería mi salvación, me explicó que cuando le hablas a los demás sin parar, no te cuentan sus problemas, que de esta manera quizás vaciaría mi alta torre de idas y venidas de pensamientos de otros.Así acabé convirtiendome para muchos en un insoportables ronroneo constante de palabras sin sentido, pero tuve la suerte de que éstos, dejaron de traerme sus problemas, y se los llevaron consigo; otros veían mi afan de habla como algo un tanto cómico e inusual, no les molestaba, ellos estaban dispuestos a escucharme durante horas y horas, y con ellos llegó un punto en el que era posible la conversación, la confidencia, asi que al final sólo con aquellos que conseguí llegar a este punto acabé quedándome.
Sigo en mi torre, ahora subo aquí a vaciar los sacos de recuerdos, los propios y los que comparto, a veces subo simplemente para ver las cosas desde otra perspectiva, el fatídico mundo de allí abajo se ve de otra manera desde la serenidad que te da estar aquí arriba. Asi que seguiré un rato mirando desde la torre, cabilando lo maravillosos que me resulta encontar mi vida llena de los tropiezos que se resuelven antes afrontándolos uno mismo que dejándolos aparcados en la alta torre o el oído atento de sus semejantes. El desahogo no resuelve problemas, simplemente ayuda a reconocerlos y encontrarles solución.
¿te ayudo?
Sed Felices
_ColourFullWords_
=)
ResponderEliminarMagnifico!!
ResponderEliminarGrandioso, eres muy buena!!