jueves, 14 de julio de 2011

Un verano sin verano

Este es el primer verano que paso trabajando, y me he dado cuenta que así el verano no es verano.

Porque yo en verano tengo playa o piscina, y estar encerrada en Madrid, no me da ninguna de las dos.

Las noches de verano las pasa uno en la calle charlando hasta las tantas y mirando las estrellas, y a mí no me queda más remedio que irme a dormir pronto y si no lo hago, intentar imaginarme que cada farola es una estrella.

Yo me voy de campamento, vas al campo, a convivir con gente que conoces, o que no, y te peleas o no. Y pierdes cosas por la tienda, y te manchas por sentarte donde te pille; te acuerdas de todos los antecesores de los niños a los que cuidas cuando se ponen plastas pero pese a todo les aguantas y te hacen hasta gracia.
Pero yo me voy a Punto Radio, a prácticamente convivir con la gente, y te peleas con el que más conoces por absolutas absurdideces, y cada día pierdo uno o dos bolis. Me mancho con el café por tomármelo donde pille. Y me acuerdo de todos los antepasados de oyentes plastas que te llaman para hablar con nube de María, aunque en el fondo me dan penita y me hacen gracia.


En verano hay días que te pasas tooooodo el día tirado al sol sin hacer nada. Yo en mi día libre (cuendo vuelva a tenerlos) me tiro en el sofá del salón y a hibernar 24 horas.


Y en verano siempre siempre siempre siempre, te enamoras...Aunque sea una milésima de segundo siempre hay amores de verano en un verano decente.
En mi verano...hay amor, porque adoro perderme un verano por hacer lo que hago.


Igual no es tan malo pasar un verano...sin verano.


Se les quiere


_Colourfullwords_