sábado, 7 de mayo de 2011

“Lo más difícil es tomar la decisión personal de querer dedicarte a esto”

Clara Santafé, 25 años, nacida en Zaragoza y afincada en Madrid; estudiante de teatro en Cuarta Pared, incluida en la Antología de autores aragoneses Parque de Atracciones en 2008,publica el poemario Angel París en 2009,en 2010 es incluida en otra antología de poetas aragoneses y su primer relato será publicado este año en otra antología.

Quedamos en la estación de metro de Sol y nos dirigimos a una terraza en la plaza de Jacinto Benavente. Por el camino me comenta lo ilusionada que está con las próximas muestras de la escuela. Su aspecto es de lo más interesante, una cara angelical de ojos enormes enmarcada con un cabello largo negro azabache que le cae sobre los hombros, y unos labios marcados en rosa imposibles de pasar desapercibidos que le dan un toque interesante y que rompen la cara de niña buena; si a eso le añadimos que nos sentamos en una terraza en pleno centro de Madrid y que mientras esperamos al camarero ella fuma despreocupada observando la panorámica del lugar, la estampa resulta de lo más bohemio. Pedimos un par de cañas e intentamos empezar la entrevista.

Comenzamos hablando de su poemario Ángel París escrito desde el punto de vista de la actriz porno Karen Lancaume “empieza con una carta de introducción, es una carta de suicidio, donde intenté explicar un poco, qué era lo que le corría a ella por la cabeza para hacer lo que hizo” La segunda parte son los visionados cada poema lleva el título de una película porno “describe un poco lo que ella ve en realidad” deja claro el interés que esta mujer le provoca “me la imagino especial, distinta a todo aquello que le rodeaba” y por ello en la parte Manual Para Principiantes describe “a su manera” distintas partes del cuerpo y por último una parte que es más personal, que es de Clara y no de Karen. Me intriga saber de dónde nace la idea de Ángel París pero clara me confiesa entre risas “en ningún momento dije: voy a hacer algo sobre pornografía porque va a vender un montón, surgió así” me mira fijamente buscando la aprobación y continúa contándome como el primer poema nace de ver un vídeo en internet con una amiga “nos hizo tanta gracia,(ríe) parecíamos dos tíos, con una pizza y dos cervezas; en vez de ver excitación, yo veía otra cosa” y justo en ese momento nos traen la cuenta y el camarero nos piropea, ríe de nuevo.“No pensé en el total al escribir los poemas” me explica como todo nació de una consecución de ideas y poemas que más tarde fue retocando y enlazando “vi un reportaje de ella (Karen Lancaume) por la tele y ví la luz”así nació Ángel París

Seguimos hablando de poesía, de lo que es para ella la poesía y me confiesa que ni ella misma lo tiene claro, que es algo puro que nace del subconsciente y que para ella es incontrolable que no está relacionado con la formación “hay gente que lo tiene y ni siquiera lo sabe” pero me habla con los pies en la Tierra y ella ve que la poesía actual está escrita por personas normales, para personas normales que hablan de lo que les ocurre en su día día, que dan su visión del mundo y hablan de muchas cosas; aunque muchas veces se recurra a escribir sobre la desgracia “es muy visceral y lo visceral siempre da lo poético, o lo más lírico por lo menos”

Para Clara Ángel París es puro teatro hecho poesía “me elaboraba yo misma mi guión pero era actriz” y en Cuarta Pared la escuela donde se forma en Arte Dramático también debe crear textos pero le cuesta, prefiere escribir cuando le llega la inspiración y no por obligación “hay gente muy profesional que puede estar preparada para ello, pero no creo que haya tanta calidad como cuando surge de una pulsión verdadera, de una necesidad vital”. Y eso que ya en el colegio realizaba escritos “se los daba a la profesora para que los leyera en clase sin decir que eran míos, me daba vergüenza” recuerda estos escritos con cariño por la frescura que tenían algo que muchos poetas buscan en su madurez; pero no escribía poesía eran cuentos o relatos, “la poesía llegó después”. Y pese a haber publicado un poemario y haber sido incluida en varias antologías no se siente poetisa “me suena un poco raro, prefiero escritora a secas”

La noto más cómoda y ante todo más apasionada hablando, es hipnotizante ver como ha pasado de estar recostada en la silla a acercarse y mover las manos enérgicamente, deformación profesional quizá, porque también se forma como actriz de teatro, y además un saxofonista toca junto a nosotras y nos pone banda sonora.

Ser actriz ya desde pequeña le gustaba. Era hija única y su madre le regaló una máquina de escribir “a raíz de ahí empecé a escribir un montón de tonterías” (ríe) y la vocación de actriz surge por jugar a ser otras personas “me aburría y tenía que hacer algo”. En Zaragoza estuvo en una escuela de iniciación 4 años, desde los 14, también en varios grupos de teatro; pero no se planteó dedicarse a ello hasta que se vió haciendo una carrera que no le gustaba y por ello; cogió las maletas y se vino con 23 años a Madrid.”Lo más difícil es tomar la decisión personal de querer dedicarte a esto” tuvo que irse de Zaragoza y dejar a su familia, aunque en casa sus padres siempre la apoyaron “se conocieron haciendo teatro”; y tras estar un año en la Escuela Corazza cambió a Cuarta Pared, “es un mundo” en esta escuela los estudiantes se dirigen entre ellos y se les da mucha libertad a la hora de interpretar eligió Cuarta Pared por su metodología “hice una entrevista y me cuadró mucho con mi forma de ver el teatro”. Como actriz confiesa que, aunque se está formando, tiene claro que lo suyo es el teatro “me encantaría realizar un montaje con mis compañeros” No se pone metas de futuro pues aún está formándose “para mí lo siguiente es mañana, si pienso más allá me mareo”. Ahora está enfrascada en la preparación de las muestras que realizará su escuela el 30 de mayo y vive corriendo entre ensayos y clases “hay días que te dan ganas de mandarlo todo a la mierda y otros en cambio te dan ganas de comerte el mundo”

Nos hemos acabado la cerveza así que le pido que me diga un deseo “no perder nunca la ilusión y ser capaz de contagiarla”. Y así la chica de cara angelical y marcados labios rosas me invita a continuar la conversación por las calles de Madrid estaba vez sin grabadora ni libreta de notas.